La terapia de pareja puede enfocarse a trabajar problemas de comunicación, diferencias de valores, estilo de vida, intereses o gustos, peleas constantes, discusiones, resentimientos, enojos, desilusiones, problemas de intimidad, pérdida de confianza, distanciamiento afectivo, frialdad en la relación, falta de compromiso, infidelidad, celos, culpabilidad, incapacidad de perdonar, entre otros.
Cuando se busca aprender a prevenir conflictos.
Cuando el conflicto ya está presente y, dificulta la comunicación, confianza y reciprocidad. cuando ambos buscan solucionar los conflictos de tal forma que les permita mejorar su relación a través de la sana convivencia.
Cuando la pareja considera la separación, busca mantener adecuada comunicación y manejo de autoridad en el proceso de crianza de los hijos, en caso de haberlos.